Aldo López Gavilán-Junco, prójimo de una familia ricamente cultural y talentosa debuta con este disco que llegó a mi vida hace unos años ya. Como recuerdo infalible de una amistad, aún conservo uno de aquellos casettes (que todos guardamos con fervor) de una música que cambió definitivamente mi panorama. Aldito fue el nombre que recibió por aquellos tiempos, el hijo de Guido López Gavilán y Teresita Junco, un matrimonio determinante en la música cubana, pero Aldito es mucho más que un vástago de ese patrimonio cultural. Desde sus inicios con esta grabación marcó un camino que difícilmente pase inadvertido para los amantes del buen latin jazz.De su trayectoria ya hemos conversado en este blog, el CD que nos ocupa hoy, fue grabado en el año 1999 y obtuvo el Gran Premio en el Certamen Cubadisco 2000, además de ser premiado en las categorías Ópera Prima y Jazz. Este es un disco que sobresale por una madurez exquisita a la hora de ejecutar y enfrentar diferentes estilos, algo a lo que nos acostumbrará Aldo en sus siguientes grabaciones. La frescura de este disco se refleja en el tema que abre: "Espiral" una samba bossa que desborda una alegría inmensa de las manos de Aldito. Sus notas impredecibles nos conducen por un camino plagado de sonoridades que nos remiten a un universo único creado por este jóven músico. En este disco seremos invitados a disfrutar de un maduro "Whisky con Soda" a la luz de una tarde caribeña después de un agotador día o quizás a viajar al ritmo de un tren en una ciudad llena de rincones oscuros y góticos, a la espera de un héroe mítico de historietas (uno de los temas más reveladores de este disco), donde la batería del "Mosca" nos conducirá con su talento por accidentados parajes polirrítmicos. Su cubanía se muestra con altos quilates en el "Tema con Bongó" donde la conjunción entre melodía y ritmo aporta otra mirada a la música popular cubana. Aldo también es capaz de venerar a los clásicos populares, su "Son-banchero" homenajea al autor de "Cumbanchero", el puertorriqueño Rafael Hernández.
Deudor de su tradición clásica en el piano y evidentemente influenciado por su padre Guido; uno de los mas prestigiosos exponentes de la música contemporánea en la isla; Aldo se entrega a una marea de temas a piano solo, donde da riendas sueltas a su técnica y a su sensibilidad para interpretar piezas de complejísima ejecución y que son de su autoría. "De Princesas, Castillos y Puntos Suspensivos", "Historia de la Niña que le Devolvió el Tiempo al Tiempo", "Compañero" y "A mi Hermanito Lindo" reflejan un mundo interior lleno de temores, admiración, fantasía y mucha ternura. Especialmente en el último tema mencionado donde Aldo le rinde culto a su hermano Ilmar, otro talentoso músico, ejecutante sobresaliente del violin clásico en Cuba. Finalmente el tema que da nombre al fonograma es sin duda la muestra mas feaciente de la universalidad de Aldito, junto a los músicos que lo acompañan nos entrega una obra donde se conjugan todos los valores de este jóven pianista capáz de transportarnos con su música a mundos paralelos y la vez conocidos.
Luego de su debut Aldito nos ha entregado seis discos más, "Talking to the Universe", "Cuadros de una Exposición", "Sin titulo" a Piano solo, "Soundbite", "Dimensiones" y a comienzos del 2007 se concretaba la grabación del CD "Concierto a Ocho Manos", junto a su desparecida madre Teresita Junco. Además ha participado en numerosos conciertos como pianista invitado y ha compuesto música para obras audiovisuales. En fin, los dejo con uno de los mas relevantes trabajos de la pianística cubana actual. Que lo disfruten.
Temas:
1. Espiral
2. Whisky con Soda
3. Tren a Ciudad Gótica
4. Tema con Bongó
5. De Princesas, Castillos y Puntos Suspensivos
6. Son-Banchero
7. A mi Hermanito Lindo
8. Historia de la Niña que le Devolvió el tiempo al Tiempo
9. Compañero
10. En el Ocaso de la Hormiga y el Elefante
Músicos:
Aldo López Gavilán-Junco (piano)
Carlos Rodolfo Valdés "El Mosca" (batería y percución)
Teresita Junco (voz y percusión)
Diana García (voz)
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